Tomado de: Dominicanoshoy.com
Familiares de la dominicana Porfirio Perdomo Asencio, de 67 años de edad, denunciaron que su pariente es retenida contra su voluntad por un matrimonio dominico-puertorriqueño que la llevó hace 18 años a la ciudad de Orlando, Florida, con la promesa de dotarla de papeles de residencia legal, y en cuya vivienda labora como doméstica.
Afirman que desde su partida, Porfiria Perdomo sólo se ha comunicado con ellos en contadas ocasiones y por breves minutos en los que ha denunciado su retención ilegal por los esposos Luís Beltrán García, dominicano y la puertorriqueña Mari de García, padres de tres hijos, dos varones y una hembra.
Los familiares de Porfiria Perdomo Asencio, que hicieron la denuncia al diario digital Dominicanoshoy.com, de Miami, son sus hermanos Mireya, Julia, Amado, Thelma, Nisita y Víctor Perdomo Asencio, así como su sobrina María Perdomo de los Santos.
“Hace dieciocho años que se la llevaron y los esposos que la retienen contra su voluntad sólo nos dicen que no le han sacado los papeles por las “Torres Gemelas” que fueron derrumbadas y que ella está bien y no quiere venir, y que si la traen es con una carta de ruta para que no vuelva más a los Estados Unidos”, agregan.
Sin embargo, indican que, contrario a lo que dicen los esposos, en comunicación con ella al teléfono 1-407-2995799, “esta nos dice que está desesperada, que no se lleven de la señora García, pues quiere regresar a la República Dominicana y que no la dejan ni hablar”.
Manifestaron que amigos que han viajado a Orlando han intentado visitarla en la casa pero no ha sido posible porque los esposos se niegan a dar la dirección.
Indicaron que la única dirección de que disponen es la que consta en un envío de 60 dólares que esta hizo a través de una empresa remesadora y es la siguiente: Calle Altamonte Springs FL.3 Postal NA.
“La señora Mari García está de visita en el país y cuando le preguntamos por nuestra familiar sólo dijo que ella está bien y que no va a venir a pasar hambre a la República Dominicana”, expresaron los denunciantes.
Antes de viajar a los Estados Unidos, Porfiria residía en el paraje San Miguel de Hatillo, San Cristóbal. No tiene esposo ni hijos.
“Entre sus hermanos hay algunos muy enfermos que no quieren morir sin verla; ya uno murió sin haberla visto y nosotros lo que queremos es que nos la regresen”, agregó María Perdomo de los Santos.